Una historia de sarampión
Hace tres años, Joshua, un joven de 30 años que vive en Chicago, desarrolló una fiebre alta y un sarpullido. Sus médicos le recetaron antibióticos, pero se puso más enfermo. Joshua acudió a urgencias, donde un médico le dijo que parecía sarampión y le preguntó si se había vacunado de niño. Joshua envió un mensaje de texto a su madre con la pregunta, que respondió con un “no”.
Joshua acabó en una sala de aislamiento del Northwestern Memorial Hospital. Se debilitó tanto que de un momento a otro no podía caminar sin ayuda. Perdió 7 kilos y tardó meses en recuperarse por completo.
Joshua, que creció en los años 80 sin Internet, no culpa a sus padres. Dice que eran creyentes en la medicina alternativa y que no podían conectarse a Internet para comprobar lo que les decían. “Me da mucha rabia. Mis padres pensaban que estaban haciendo lo correcto. Se dejaron convencer por los antivacunas”.
Josh se contagió de sarampión en mayo de 2016 en la graduación de su hermana en la Escuela de Negocios de la Universidad del Norte de Illinois. El origen de su sarampión fue determinado posteriormente por el Departamento de Salud de Illinois. Fue contagiado por un invitado que viajó a la graduación desde fuera de Estados Unidos y tenía el sarampión.
Lea la historia de Josh que aparece en el artículo de la CNN “El hijo adulto de los antivacunas contrae el sarampión; ahora tiene este mensaje para el mundo”.
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